Testimonios de Pascua

Compartimos algunos testimonios de alumnos del colegio que vivieron la misión de Pascua.

Mi experiencia esta Pascua fue diferente a la de los otros años, si bien ya es la segunda vez que participo de esta misión; siempre hay algo nuevo, algo que te sorprende, algo que te cambia.

Se producen una unión, aunque haya gente que no conozcas. Hay una unión en el sufrimiento pero, también, una unión en la esperanza. La visita al hospital Gutiérrez lo representa de una manera perfecta.

Vas disfrazado ya desde la parroquia con cualquier cosa que encuentres; porque no sólo misiones en el hospital sino en todo el viaje, ida y vuelta. Al llegar, lo único que importa es sacarle una sonrisa a los chicxs. Sacarlos un poco de ese ambiente tanto a ellxs como a sus familias y disfrutar juntos un chiste, un globo, una obra de teatro, un juguete, una canción.

De la experiencia en el hospital me quedo especialmente con la sonrisa de Morena, una bebida que esperaba, junto a su mamá y su papá, ser atendida. Se puso a llorar ni bien me vió pero decidí quedarme hasta que dejará de llorar para poder darle su regalo. Menos mal que me quedé porque al ratito dejó de llorar y me regaló la sonrisa más hermosa y más grande que ví. Su mamá me contó que siempre está sonriendo Morena pero como se sentía mal ya no lo hacía. También me dijo que su hermana visitaba hospitales como nosotrxs.

Eso fue clave, fue una caricia al alma: saber que hay más gente que se preocupa por los niñxs, que trata de alegrar (aunque sea un poquito) la situación en la que están, que se hermanan con las familias para que no estén solas. Es una razón más para seguir misionando.

Mi recomendación para quienes todavía no vinieron a la misión es que lo hagan; que experimenten, que se animen, que sean protagonistas de este tipo de historias porque, les prometo, no hay nada más gratificante que la sonrisa de un niñx.

Martina de Bartolo 5D


La misión de pascua fue una misión maravillosa, no tan festiva como la navideña pero si mucho mas profunda. Las actividades que compartí con el Ceferino y el INSU fueron muy entretenidas, nos concentramos este año en el Cirineo, en como debió haber sido para el en cargar una cruz sin intención y sin que haya sido la suya, entre otras cosas. El camino de las 7 iglesias, acompañado de la noche de vigilia a mi personalmente me son muy significativos para mi. Por otro lado, me tocó actuar de Jesús, salió bien por suerte, no es nada comparado con lo que vivió Jesús realmente pero es lo mas cercano que pude vivir hasta el momento, en el momento de subir a la cruz entré en pánico, no podía soportarlo, pero gracias a Dios logré tranquilizarme un poco. Acerca de los animadores este año, se notó mucha su presencia, el acompañamiento día a día fue muy notable y bueno de su parte.

Uriel Sanchez 5A


Pude compartir el día jueves de misión con los chicos y animadores.
La sensación fue muy grata, dado que fuimos al hospital Gutiérrez y en el cual pudimos ser libres de recorrer con responsabilidad las habitaciones y después compartir un obra de teatro. Tanto los chicos como nosotros nos sentimos uno y muy plenos al ver las sonrisas y escuchar los gracias de los niños y sus familias.
Las dinámicas de la noche fueron realmente puras y muy productivas, presentamos una gran igualdad en lo que se vivía en la época de Jesús y en el presente. Creo que llegamos a concluir ideas muy buenas que sería bueno seguir trabajandolas con los jóvenes. Quedaron todos muy contentos con el día de misión y teniendo la oportunidad de ver dos épocas distintas con realidades parecidas. A seguir trabajando…

Ezequiel «el Zurdo» Dardic